Luis «El Gallo» insta a preservar juramentación en Asamblea Nacional

El presidente de la Unión Demócrata Cristiana -UDC-, luis Acosta Moreta, Luis “El Gallo”, favoreció hoy que se mantenga la simbología del poder con la juramentación presidencial el 16 de agosto en el salón de la Asamblea Nacional, en el Centro de los Héroes.

Afirmó que los asesores presidenciales siempre deben tener en cuenta que los símbolos y la percepción popular juega un rol importante en la política, y la juramentación de un presidente debe siempre ser en el salón de la Asamblea Nacional.

Apuntó que el Teatro Nacional es una simple sala para presentar espectáculos artísticos, que en ocasiones es degradada con representantes de música urbana, bachata y cantantes taquilleros, pero que no tienen la calidad artística probada.

Señaló que el presidente Luis Abinader tiene que ser juramentado donde manda el protocolo y la tradición, que es la sala solemne designada por la Constitución y la costumbre.

Resaltó que la ocasión anterior donde se juramentó un presidente de la República fuera de la Asamblea Nacional fue con el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó en plena guerra de abril del 1965. Caamaño se juramentó en una casa de la calle Pina, en la Zona Colonial, mientras se escuchaba el tableteo de las ametralladoras.

Por razones coyunturales, el Palacio del Congreso, donde se reúne la Asamblea Nacional, estaba en ese momento tomado por tropas norteamericanas y guardias de San Isidro, por lo que era imposible que la juramentación fuera allí.

También el Palacio Nacional se encontraba dominado por fuerzas interventoras, lo que evitaba que allí se produjera la juramentación del coronel Caamaño, en su calidad de presidente constitucional, y representante del pueblo en armas.

La simbología del poder siempre se tiene que mantener, a pesar de las recomendaciones de asesores de nuevo cuño, muchos de los cuales quieren jugar con los símbolos patrios, lo cual no es aconsejable.

Uno de los ejemplos más preclaro de como se mantiene la imagen del poder es la elección de un Papa. Todos los Cardenales deben ir a la Capilla Sixtina hasta que se elige un nuevo Papa. A nadie se le ocurría, por modernismo o cambiar las cosas, hacer la elección en un iglesia de barrio.

Añadió que no fue ni es una buena selección llevar la juramentación presidencial al Teatro Nacional, desdeñando su salón natural que es la Asamblea Nacional.

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